Niños, Niñas y Jóvenes

 ¡Bienvenidos!

HÁBITOS Y RUTINAS LA ESCUELA EN CASA 

Los niños, niñas y jóvenes necesitan seguir una rutina para sentirse seguros y tranquilos en su ambiente. Esta rutina establece horarios, pero además los hábitos repetitivos ayudan a construir un equilibrio emocional que les proporciona un mecanismo importantísimo para su educación y para la construcción de su personalidad. Las repeticiones de los actos cotidianos forman hábitos y la repetición de los hábitos forman virtudes, por eso son tan importantes.


La creación de hábitos y rutinas son cruciales para el desarrollo integral, así como para su crecimiento y el afianzamiento de sus emociones. Los hábitos y rutinas pueden verse como límites necesarios para los chicos ya que les aportan seguridad y confianza porque saben lo que pueden esperar de su casa.


Una ventaja muy importante de los hábitos y rutinas es que impiden que sientas desconfianza e incertidumbre y que aprendas a ser responsable. 


¡¡¡PARA TENER EN CUENTA!!! 













*Imágenes tomadas de la red

“Aprendo en casa y me divierto”

En casa también podemos aprender y jugar mucho. La expansión de COVID-19 está dejando a la gran mayoría de los niños y niñas fuera de las escuelas. Nunca se han cerrado tantas escuelas al mismo tiempo, niñas y niños pueden sentir miedo, estrés e incluso enojo porque no pueden salir a jugar o ver a sus amigos.

Es vital que los niños y niñas no dejen de aprender desde casa y que ¡sigan jugando y divirtiéndose!

Algunas sugerencias:

1. Coloca una variedad de juguetes en una bandeja o superficie plana para que jueguen, usa diferentes tipos de objetos o juguetes para estimularlo. Prueba también juguetes sensoriales.

2. Vayan juntos a la cocina y preparen ricas recetas.

3. Aprovecha sus talentos artísticos y déjalos colorear o dibujar. Las pinturas de dedos también son muy buena idea.

4. Jueguen con plastilina. Usen moldes y diviértanse cortando y armando figuras y formas.

5. Pasen un rato tranquilo pero muy entretenido armando un rompecabezas simple.

6. Canten, bailen y hagan ruido. Inclusive, pueden utilizar cualquier olla de cocina e instrumentos caseros para poner ritmo.

7. Escuchen varios tipos música con diferentes ritmos, asÍ aprenderán a apreciarla y saber cuál es su ritmo preferid. Si tu hijo tiene discapacidad auditiva, jueguen al ritmo, con pasos y saltos.

8. Cuéntales una historia o inventen una juntos. Los cuentos ayudan a echar a volar la imaginación.

Las familias comparten sus actividades favoritas para hacer con sus hijos e hijas, inspirando a otras a seguir aprendiendo en casa. 

(
UNICEF, PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE)
“Depende de todos nosotros garantizar la continuidad de su educación y entretenimiento en el hogar”.

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